Muscles have memory
Situaciones extremas, chuscas y originales. Pensamientos poco convencionales ante circunstancias diarias. Dolencias embarazosas y... auto provocadas? Ocurrencias...
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lunes, 1 de septiembre de 2014
Crisis emocionales
Un amigo italiano me dijo que el paso del tiempo te ayuda a tratar de ser más congruente contigo y con la vida. Que una de las ventajas de la madurez consiste en preveer, y en tratar de atenuar los picos emocionales.
En mi truculenta vida he sobrevivido a dos de esas caídas libres del destino. Y si aplico lo que mi amigo me dijo, no creo haber podido preveer, más que afrontar las consecuencias de mis decisiones.
La primera de mis crisis apareció por desamor. Una ruptura amorosa en la que me costó mucho trabajo que mis allegados volvieran a verme como individuo, así en singular, soltera, loca y capaz de ser independiente.
Fué difícil reunirme con mi madre después de terminar una relación de cuatro años, porque lo que menos esperaba era verla llorando angustiada por lo que sería de mí... Sin él...
Tampoco me gustaba que parte de mi familia siguiera teniendo comunicación con mi ex. Quería cerrar ese capítulo y ya, pero decir "tan tan" no bastó.
En ese periodo tuve duelo, traté de renovarme, y empecé a reafirmar mi carácter. Acepté que tengo un lado oscuro que puede ser depresivo y turbulento. Ocupé de un psiquiatra que me diagnosticó como Borderline. Salió el peine...
El volver a mi normalidad y aceptarme no fué fácil. Es un proceso diario en el que tengo que suprimir muchas ideas, deseos de excesos, y arrebatos descabellados. No hay muchas personas con las que haya hablado abiertamente de mi transtorno, pero sin duda, para algunos es muy evidente que algo raro tengo.
No sé si "aquello" contribuya a que las malas rachas se me prolonguen, o si es común que haya periodos en que llueva sobre mojado.
Viendo las cosas en retrospectiva, me es fácil aceptar que he sufrido crisis existenciales y nerviosas. También sé que he cometido muchos errores, y que he perdido el enfoque, la paciencia y la congruencia.
Si en algún momento alcanzo a madurar, me encantaría aprender a encontrar la salida de ese callejón; sin drama, sin angustia, y sin resentimiento. Despertar de esa pesadilla con una sonrisa e irme a dormir con tranquilidad.
Aprender de mis errores y controlar mis sentimientos. Sobre todo los impulsos tempestuosos que terminan en culpa.
Encontré el amor, pero también la receta perfecta para convertir una aventura de amor en el extranjero, en una pesadilla. Me enfoqué en lo malo, en las desventajas y en mi impotencia. Volví a caer encerrándome en un laberinto de lamentos. Pensé que el cambiar mi vida de golpe no traería consecuencias, que todo saldría según los planes y previsiones que nunca hice. Culpé a la suerte de mi desdicha.
Después, la vida me puso un alto. Me demostró mi egoísmo y estupidez. Mi padre falleció. Fué otra víctima de cáncer con el que se mantuvo desde los 47, hasta sus espléndidos 66. Él siempre decía: "hay gente que vive, y gente que vive de pretextos".
Resultó que no me pude despedir de él y que odié la impresión que se llevó de mí.
Nos debo un cambio.
He comenzado por reconocer mis problemas, por pedir ayuda y evitar el estres. Me estoy enfocando en el deporte y en todas las cosas buenas que en mi ceguera ignoré. En el hecho de estar viva y en rehusarme a seguir viviendo con mis pretextos.
He tenido la fortuna de que hasta el momento, siempre he contado con personas que me estiman, y que me han tendido una cuerda cuando he estado en el hoyo. No obstante, nadie puede salvarte de tí mismo, el cambio para mejorar viene del interior y muchas veces por algo que te inspira.
El amigo del que hablaba me mandó un hermoso poema, y al leerlo, no pude más que pensar que mi padre me lo hizo llegar através de él. Fué en ese momento en el que decidí cambiar. Y en eso estoy.
El poema:
DESIDERATA
“Camina plácidamente entre el ruido y las prisas, y recuerda que la paz puede encontrarse en el silencio.
Mantén buenas relaciones con todos en tanto te sea posible, pero sin transigir.
Di tu verdad tranquila y claramente;
Y escucha a los demás, incluso al torpe y al ignorante. Ellos también tienen su historia.
Evita las personas ruidosas y agresivas,
pues son vejaciones para el espíritu.
Si te comparas con los demás,
puedes volverte vanidoso y amargado
porque siempre habrá personas más grandes o más pequeñas que tú.
Disfruta de tus logros, así como de tus planes.
Interésate en tu propia carrera,
por muy humilde que sea;
es un verdadero tesoro en las cambiantes visicitudes del tiempo.
Sé cauto en tus negocios,
porque el mundo está lleno de engaños.
Pero no por esto te ciegues a la virtud que puedas encontrar;
mucha gente lucha por altos ideales
y en todas partes la vida está llena de heroísmo.
Sé tu mismo.
Especialmente no finjas afectos.
Tampoco seas cínico respecto al amor,
porque frente a toda aridez y desencanto,
el amor es tan perenne como la hierba.
Acepta con cariño el consejo de los años,
renunciando con elegancia a las cosas de juventud.
Nutre la fuerza de tu espíritu para que te proteja en la inesperada desgracia,
pero no te angusties con fantasías.
Muchos temores nacen de la fatiga y la soledad.
Más allá de una sana disciplina,
sé amable contigo mismo.
Eres una criatura del universo,
al igual que los árboles y las estrellas;
tienes derecho a estar aquí.
Y, te resulte o no evidente,
sin duda el universo se desenvuelve como debe.
Por lo tanto, mantente en paz con Dios,
de cualquier modo que Le concibas,
y cualesquiera sean tus trabajos y aspiraciones,
mantente en paz con tu alma
en la ruidosa confusión de la vida.
Aún con todas sus farsas, cargas y sueños rotos,
éste sigue siendo un hermoso mundo.
Ten cuidado y esfuérzate en ser feliz”.
domingo, 12 de enero de 2014
Toronto y sus crisis
La primera de sus calamidades fue ocasionada por una estruendosa lluvia que inundó las calles principales que están a nivel del lago. Como son King St. y Queen St., así como otras avenidas que se encuentran subiendo la loma, pero que muchas veces hacen pequeños lagos en la bajada del cerro.
Durante mi vida en la inigualable Ciudad de México, me tocó ver carros flotando cuesta abajo en Río Mixcoac; encharcamientos tipo lago en casi todo el periférico; metrobuses con el agua llegando casi a las ventanas a la salida de Cuernavaca; echarle porras a los perros nadando de a perrito en la Magdalena Contreras; y escuchar a mi hermana gritándome que su auto ya parece chinampa y que no sabe para dónde manejar para evitar todo el caos. Tomando en cuenta que dichas situaciones son cosa de cada temporada de lluvias en el DF, sin duda, algunas muchas otras anécdotas se me habrán pasado.
Como en Toronto aún no están acostumbrados a las travesuras de Tláloc, los noticieros no dejaron de transmitir las imágenes de unos cuantos BMWs, Corvettes y demás autos chaparros, a los que el agua les llegó hasta las ventanas. Mientras que en el metro, muchas personas desesperadas por los cortes de electricidad y aglomeración sin igual (para sus estándares), ofrecían a automovilistas la nada despreciable suma de 100 dls por un aventón a sus hogares.
El colmo para mi marido fue cuando se fue la luz en la casa. Su grito de "fuucckkkkk" retumbó en toda la calle, y fue seguido de una serie de lamentos por el corte de un sin número de descargas en internet que perdería. Al asomarme por la ventana, vi que algo paranormal estaba ocurriendo, los vecinos comenzaron a sacar sillas, chelas y su humanidad, para ver la vida pasar desde el pórtico de sus hogares. Solamente así conocí a los otros habitantes de la calle.
Estuvimos cerca de 4 horas sin electricidad, tiempo suficiente para que Mateo y los noticiarios llegaran a importantes conclusiones:
No tirar basura porque tapa las cañerías;
Tener velas y lámparas con pilas a la mano;
Hay que comprar juegos de mesa por si las moscas;
Que que chido que mi marido haya puesto una estufa con gas y no eléctrica;
Que ojalá no se vaya la electricidad en invierno;
Que por más seguridad, inventos y avances tecnológicos que se tengan, si se va la electricidad, ya nos chingamos todos.
Otra de las tragedias ocurridas tiene que ver con una helada que provocó que árboles, cables de electricidad, banquetas, postes de luz, adornos, hogares, y demás objetos que se encontraban a la intemperie, fueran cubiertos por una capa de hielo de hasta 5 cm. Por supuesto, los servicios de electricidad comenzaron a fallar, y con ello, hicieron oídos sordos a nuestras súplicas de que no se fuera la luz en invierno.
Salir incluso a la esquina era toda una odisea, ya que más que caminar, tenías que fingir patinar sobre el hielo de banquetas y calles. Muchas personas sufrieron caídas y heridas debido a que incluso para sacar la basura, tenías que gatear, patinar, hacer pasos de rap, o de plano ir de a sentón remando con las manos. Un sin número de calles tuvieron que ser cerradas debido a árboles que no soportaron los ventarrones y se partieron en dos, o como en la calle aledaña a nuestro hogar, cuya cuesta ocasionó que los autos sin 4x4 se patinaran y chocaran.
Más de 100 000 personas permanecieron sin luz durante semanas, e incluso en Navidad, muchas personas tuvieron que trabajar todo el día para tratar de restituir la energía y limpiar las calles.
El día en que fuimos a comprar los regalos navideños, nos impresionó ver que más que tiendas abarrotadas de gente comprando, todos se concentraban en hacer fila para cargar sus celulares y hacer uso del wi fi.
Cuando íbamos de salida para la cena navideña, una señora tocó a la puerta y nos pidió usar el teléfono porque el suyo ya no tenía pila, su camioneta estaba atorada en la calle con la subidota y no sabía qué hacer...
Cuando los servicios de electricidad se restituyeron por completo y parecía que todo volvería a la normalidad. Los noticieros comenzaron a anunciar un vórtice polar.
Aunque estoy equipada con la chamarra térmica rellena de plumas de ganso, medias, calcetines, sweateres, pantalones de lana, guantes, bufanda, gorro y chal. El frío durante el vórtice me heló hasta las ideas de algún día tratar de ir al polo norte. Sigo sin poder entender cómo una temperatura de -19·C, se puede llegar a sentir como -30 gracias al viento y a su sensación térmica. Si no hubiera tenido que acompañar a Mateo al oftalmólogo, ni loca habría salido.
Aunque me cubrí con todo el equipo ya mencionado, y solo se me veían los ojos, puedo decir que la piel de mi cara después de enrojecerse, comenzó a descarapelarse. Y que no hay cantidad, ni calidad de cremas que te puedan hacer el paro para que tu piel no se reseque, ante los extremos de ese tipo de clima.
En las tiendas se veían filas más largas que en Navidad para comprar numerosas cantidades de alimentos y agua. Tal vez uno de los insumos más necesarios y demandados durante el invierno sea la sal marina, que es esparcida en calles, banquetas y carreteras para que ayude a derretir la nieve y hielo. No pudimos conseguir sal durante días, motivo por el cuál, Mateo está decidido a comprar decenas de costales cuando los encontremos.
La nieve ya se está derritiendo porque por fin estamos cerca de los 0 ·C. Toca brincar los enormes y negros charcos que se forman gracias al deshielo y paso de los coches.
viernes, 10 de enero de 2014
Breve historia de un amor express
Para empezar, se me ocurrió regresar de Toronto al DF el 31 de diciembre. Como mi vuelo se retrasó, a un amigo y a mí, nos tocó recibir el 2012 en su carro, orillados en la carretera rumbo a Cuernavaca, tomando tapitas de la botella de tequila.
Todo el mes de enero me la pasé llorando y extrañando a mi novio canadiense (alias Mateo). Mientras mi hermana y roomie, no entendía cómo podíamos tener citas de horas por Skype, solo para ver pelis al mismo tiempo, decirnos te extraño, te amo y demás ñoñadas durante horas (ella pensaba que teníamos sexo virtual).
No sé si aquel viernes de enero, Mateo se puso una peda marca acme y por eso, mientras hablábamos de a grapa por Viber, se le entrecortó la voz y me preguntó si quería casarme con él... No supe que decir y pensé que todo era una ilusión causada por los tequilas que mi prima, una amiga y yo nos estábamos tomando. Me tomé otro shot, les conté mientras él esperaba en la línea y por supuesto, como buenas viejas, empezaron a gritar síiiiii, dile que síiiiiii!!! ahhh!!!! felicidades amiga!!!!! a huevo!!! ya se habían tardado... ¿neta?...solo nos conocimos durante 3 meses.
Creo que las personas que se han enamorado, sabrán a qué me refiero con esa sensación de que el corazón se te extiende en el pecho, suspiras por el olor y presencia de esa persona, mientras absolutamente toooodo te recuerda a ella. Sabes que es amor y que ya te chingaste cuando puedes comparar la sensación con otras experiencias como: el enculamiento, la codependencia, la costumbre, la complicidad y el flirteo... y nada se le parece.
Decidimos casarnos en febrero por lo civil en Playa del Carmen, con el principal objetivo de empezar el proceso migratorio para estar juntos y seguir conociéndonos, por que de otra forma no podríamos convivir más que virtualmente. Muchas parejas pasan años conociéndose y a veces solo terminan por separarse; nosotros decidimos hacerlo al revés.
Después de casarnos tuvimos que separarnos nuevamente, el volvió a Canadá y yo me fui a NYC. Durante mi estancia en la ciudad de los rascacielos, el amor, la añoranza y la hora de distancia a la que nos encontrábamos, ocasionaron que Mateo fuera a verme de forma express en dos ocasiones.
En la segunda visita, fue cuando me dijo: no mames, ya no podemos seguir así, regrésate a México y ya vente a vivir conmigo antes de que expire tu visa canadiense. Ya allá metemos los papeles y vemos cómo nos arreglamos.
En menos de dos semanas regresé al DF, empaqué mis chunches, y antes de poder decir adiós, Mateo ya estaba ahí para conocer a mi familia y venirnos a Toronto.
Y aquí estamos. Juntos y lidiando con los altibajos a los que se enfrenta cualquier matrimonio. Pero con problemas ajenos que principalmente derivan de las estrictas políticas migratorias de Canadá.
Mis motivos de estrés:
Desempleo;
Diferencias culturales;
Clima extremoso;
Discriminación (increíble y triste en una ciudad tan multicultural);
Y por su puesto, mi pinche carácter...
Pobre Mateo... con lo tranquilo, inexperto y canadiense que es...
Por lo menos ya no se espanta cuando me pongo a mentar madres, padres y demás. Y ya tampoco se preocupa y estresa cada que me enojo, hago berrinche, y lo borro por enésima vez de mi feis...
jueves, 9 de enero de 2014
miércoles, 8 de enero de 2014
Días en los que te gustaría tener superpoderes, y usarlos...
Hoy, me siento ultrajada de una forma en la que no pensé me pasaría en Toronto, Canadá. Primer mundo...
Creo que el machismo y el acoso son uno de esos virus tipo influenza. Ya te ha tocado, lo superas, y no lo vuelves a tomar en cuenta hasta que recaes.
Hoy me percaté que aunque el calor sea húmedo, insoportable y tengas ganas para descubrir la piel, como mujeres, siempre tendremos que tomar en cuenta al factor masculino.
He tenido días de exhibicionismo en los que incluso mi padre me ha dicho que corro riesgos. Pero hoy, simplemente vistiendo unos jeans, playera en Y (con bra) y zapatos de piso, sin querer me sentí víctima de "Mujer casos de la vida real".
Un grupo de maleantes que presuntamente estaban tomando chupe de una bolsa, se subieron al autobus en el que yo iba jugando Candy Crush. Lo único que note, fue que más personas se sentaron alrededor de la parte trasera y que conversaban en voz alta.
No me hubiera percatado de su presencia, si uno de ellos (con la actitud y vestimenta más típica de una banda) no hubiera tratado de hablar de mí, primero en inglés con sus amigos y después directamente conmigo en español. Como sí hablo inglés, empecé a entender que hablaban de mí, pero decidí fingir demencia incluso cuando me hablaron en español.
Yo sé que soy tímida, pero que un infeliz cholo, chaparro como pitufo, apestoso, feo como JooJorge Falcón, y con un ego impresionante, me lo repita en varias ocasiones, y no conforme con ello, trate de menospreciarme y seguir llamando mi atención ante el apoyo y risa de sus camaradas, me indigna.
Que lo sigan haciendo después de gritarles que soy casada y que me dejen tranquila, solo me deja con ganas de fumigar todos los lugares para acabar con esas ratas. Me hubiera dado gusto jalar una palanca y mandar a esos cuatro payasos por la tasa de baño, mientras yo me río igual de estúpidamente que ellos.
Aunque en el autobús iban más pasajeros hombres y mujeres, nadie me hizo el paro, ni avisaron al conductor.
El colmo. Cuando mi parada llegó y me levanté, ellos también lo hicieron. Motivo por el cuál, decidí perder mi parada e ir más segura hacia el metro, sin importar que perdiera 40 minutos más para llegar a casa. Estoy segura que esos perros pretendían algo más y la parada en donde tenía que bajar se veía muy sola.
Esta solamente es otra de las malas experiencias que he tenido al usar el transporte público. La diferencia es que mis prejuicios me hicieron pensar que todo sería diferente en el llamado primer mundo.
Preguntas al aire:
¿Porqué los hombres agreden en manada? ¿Estamos las mujeres obligadas a viajar acompañadas para nuestra salud mental e integridad física? ¿Tendré que comprar un gas pimienta y pistola de toques si quiero salir sola, en shorts/falda?
¿Quién parió a esos ineptos/as que siguen diciendo que las mujeres son violadas por provocar?
¿Existe algún tipo de club torcido al que se unan los más feos y los más castrosos? ¿Todos viven cerca?
Consejo. Si eres una mujer que se arregló y viajas en autobús sola, evita el contacto visual y por tu salud física y mental, nunca te sientes en la parte trasera del autobús en donde se hace un cuadrado; podrías ser víctima del intento de flirteo/bullying/intimidación, ó intento de amistad de algún grupo de maleantes o patanes amistosos.
No importa la clase de estupideces que te estén diciendo que harán, el 80% pretenderá que no entiende, un 15% pondrá mala cara y solo un señorcito te ayudará.